Dada la crisis económica y política que está sufriendo el régimen cubano desde el año 1990, agravada nuevamente desde finales del 2017, no cumplirán con la producción de libretas de racionamiento por falta de papel, así que la gente no podrá anotar en papel los mandados de la bodega el próximo año.
La actual crisis se debe a que el régimen cubano ha decidido usar el papel de imprimir las libretas, en imprimir los carteles para promocionar las reuniones de rendición de cuenta que se han estado dando por todo el país, porque según Machado Ventura, la propaganda comunista es más importante que los mandados que el pueblo recibe en la bodega.
Mandados que no son gratis, pero que según Ventura, del que ahora mismo no se sabe que cargo ostenta, son el gran logro de la revolución cubana, que los cubanos deberían besarle los pies al Partido Comunista de Cuba (PCC) por llevarle un plato de comida a la mesa a todos los cubanos:
“Si de algo está orgullosa esta revolución, es de darle comida a todos los cubanos, y bien barata. Porque los dirigentes de este país siempre nos preocupamos por el bienestar de este pueblo”, dijo Machado Ventura, lo que no dejó claro de qué estaba hablando.
Lo cierto es, que según esa escoria, el embargo económico se recrudeció y tuvieron que enviar la carne de puerco para los hoteles porque el turismo es el que ingresa capital al país, y gracias a ese ingreso, es que los cubanos pueden coger los mandados de la bodega. Lo que el próximo año no podrán anotarlos en la libreta, porque no hay papel para imprimirlas.
Entonces los cubanos tendrán que llevar sus propias piedras a la bodega, para que el bodeguero les dicte los productos que tomarán y la gente misma los talle en una piedra, como en la época de las cavernas, como los cavernícolas.
“Piedras de abastecimiento”, así le llamaran a este nuevo logro de la revolución.
La novedad será que para el 2022 no tendrán que tallar tantos productos en la piedra de abastecimiento porque comenzando el año, el régimen va a eliminar unos cuantos de los productos que llegan a la bodega, empezando por el café.