Por Rodrigo Hernández
El joven periodista Armando Franco Senén acaba de ser fichado por la revista de sátira política cubana Ay, qué muela! y ya comenta que siente como si la revista fuera una gran familia a la que siempre perteneció y que es diez veces mejor que Alma Mater porque ahí no le pagaban ni bien.
Senén Franco quien fuera hasta el día de ayer, el director de la revista oficialista Alma Mater, fue muy bien recibido en Ay, qué muela y hasta chocolate y cerveza cristal le dieron. Algo que no esperaba el joven porque en Alma Mater lo único que le dieron fueron disgustos.
Problemas con los que él tuvo que lidiar mientras dirigía la revista y trataba de encaminarla por el camino oscuro de la CIA, hasta que lo descubrieron.
Algunos de sus trabajos periodísticos hicieron que la Seguridad del Estado le pusiera los ojos encima y, ayer, luego de una reunión de las juventudes comunistas y el Buró Político de Asuntos sin Importancia, Alma Mater tomó la decisión de prescindir de los servicios de Franco Senén, lo botaron, y en el acta lo hicieron constar así:
“El joven Armando Franco Senén, muy a pesar de parte del equipo de Alma Mater, fue despedido por alejarse de las directrices del partido y por querer darle a la revista un aire fresco e innovador que nada tiene que ver con la revolución ni con el socialismo. Así que se tomó la decisión de sacarlo de su puesto de director, por diversionismo ideológico y por gusano”
Decisión esta que tomó desprevenido al joven, quien ya quería armar una sesión de sátira política para hacerle la competencia a Ay, qué muela! Justo la revista que ahora lo reclutó para que que sea dirigida por él. Siendo esta una jugada maestra dada las cualidades que venía mostrando el joven Franco Senén quien ha declarado que es muy rico trabajar para la gusanera.
“En la revista Ay, qué muela! nadie se conoce. Tú no sabes quién es quién y además me rio mucho con lo que escriben así que prometo aportar mi granito de arena como lo hice desinteresadamente en Alma Mater. Lo que bueno, aun no me han dicho nada de pago”
Sobre quien dirigirá ahora la revista Alma Mater, se manejan varios nombres, pero el que más destaca, es el de la periodista disidente Luz Escobar. El equipo de Alma Mater y el Buró Político se decantan por la periodista estrella del periódico 14 y Medio, porque es una gran periodista, madre de dos niñas, casada y lo más importante, haría el trabajo de Alma Mater desde su apartamento en el Vedado, de donde no tendría que salir a nada y así evitar cualquier situación incomoda con el agente que le ponen a la entrada de su edificio cada vez que la Habana se calienta.