Por Helena Álvarez
El dictador de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez inspeccionó esta mañana los túneles subterráneos y los refugios de la Habana para tenerlos listos en caso de que la III Guerra Mundial estalle y no tome a su gente desprevenido.
Recién llegado de su visita a la provincia de Guantánamo donde se visitaron varios proyectos económicos sin importancia, Miguel Díaz-Canel junto a una delegación de la Fuerzas Americanas Revolucionarias (FAR), inspeccionaron varios de los túneles que están debajo de los municipios del Vedado y Playa.
Allí verificaron las fortalezas de los refugios, sus condiciones y de paso dio la orientación de comenzar a acondicionarlos en caso de que la guerra llegue hasta Cuba. Al parecer el dictador está muy preocupado con la invasión que está llevando a cabo Rusia en Ucrania y prefiere estar listo para cuando la patria roja haga su llamado.
Nuestro corresponsal en la Habana trató de acercarse a la delegación del singao pero no lo dejaron pasar, así que a dos cuadras nos reportó que Díaz-Canel tenía la frente, y la camisa debajo de las axilas muy sudadas, casi que se podía exprimir. También notó un bulto muy grande debajo de los pantalones y todo parece indicar que Díaz-Canel llevaba un pamper.