Régimen consigue como parte de la agenda globalista que Cuba sea el primer país libre de leche

Por Lewis Balenciaga  

Luego de un largo proceso que ha durado más 62 años, el régimen de los Castro hizo oficial este lunes que Cuba, "cumpliendo con los objetivos de la agenda 2030, pasó a ser el primer país del mundo libre de leche", de acuerdo con declaraciones de Manuel Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimenta, en la emisión de este día del programa radiotelevisivo Mesa redonda.

Según el propio Sobrino, "este es un esfuerzo que busca mejorar la salud del pueblo cubano, pues estudios científicos desarrollados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirman que la leche es un productos nocivo para los seres humanos, principalmente para los que viven en la parte sur del planeta, llevando la peor parte las poblaciones que habitan las islas del caribe".

En este sentido el ministro agregó que "nuestro gobierno revolucionario, preocupado por el bienestar de nuestro pueblo, y basado en las ideas de nuestro Comandante en Jefe, quien sin dudas fue un adelantado a su época en lo que ha esto respecta, desde mismísimo año de 1959, se dio a la tarea de reducir la ingesta de leche per cápita, lo cual fue la principal causa de que hoy estemos celebrando con orgullo este logro de todos los cubanos, primero incluso que los países más desarrollados del mundo, incluyendo a potencias como Estados Unidos, Inglaterra o Francia".

Hay que agregar que si bien es cierto que Cuba se ha quedado sin leche, incluso sin leche en polvo, que en los últimos años era la que consumía la población, lo que no dijo Manuel Sobrino, o más bien, lo que intentó ocultar, es que esto se debe solo a la pésima gestión del castrismo, lo que ha llevado a que el país sea también el primero del mundo, libre de otros muchos otros productos, y por el camino que va, es muy probable que en los próximos años, si no se cae la dictadura, incluso se convierta en el primero libre de humanos, o por lo menos de América Latina, porque los cubanos están abandonando la isla por todas las vías posibles, y a toda velocidad.