Diez cosas estúpidas que no sabías de Fidel Castro (Primera parte)


Por Helena Álvarez 

El dictador Fidel Castro, fue una persona muy malvada que lo que hizo fue joderle la vida a millones de cubanos. Desde que llegó al poder lo único que hizo fue asesinar, encarcelar, desaparecer y volver loca a cada persona que que viera masticando un chicle. Porque en efecto, no le gustaba que la gente masticara chicles.

1- Fidel Castro no nació en Holguin, nació en Pinar del Rio, en un pueblito que se llama Aquí no hay Pollo. Lo que sucedió fue, que cuando lo mandaron a estudiar a la Habana, le hacían bullyng por pinareño, porque siempre andaba en la bobería.

Imaginen que un día Fidelito iba saltando de charco en charco por la Habana Vieja, y en una de esas se encontró una alcantarilla llena de agua sucia, y se quedó mirando el agua y pensando de donde salía el chocolate, y llegó a la conclusión de que el chocolate salía del agua de las alcantarillas, y le metió la boca.

2- Fidel Castro era tan pro, que el día del asalto al cuartel Moncada estaba tan confiado en la victoria, que se tapó los ojos con una venda, y se puso a jugar a la gallinita ciega.  

3- Fidel Castro era tan mal perdedor, que un día estaba jugando con Camilo Cienfuegos a los cubiletes, pero tenía tremendo empingue porque estaba perdiendo y en una de esas le dice a Camilo, hace falta que vayas un momentico Yaguajay, te mando con mi piloto personal no te preocupes. Desde entonces Camilo no le ganó más nunca a los cubiletes a Fidel.

4- Un día estaba Fidel en la universidad cayéndole atrás a una muchacha por uno de los pasillos y le tocó una nalga. La muchacha se viró, le sonó la cara, y le dijo ahora se lo voy a decir a mi novio. 

Resulta que el novio era el jefe del directorio estudiantil universitario y cuando Fidel se enteró se hizo caca en los pantalones y se fue huyendo de la escuela. Corrió tanto, pero tanto, que del tiro fue a parar a Colombia. Llevaba puestos unos zapaticos tortoló.

5- Estaba Fidel en la Sierra Maestra ideando un plan de ataque contra el ejército de Batista. Y cuentan los que estaban presentes, que el hombre se esmeró. Preparó tremendo plan, organizó todas las defensas. Dicen que estaba eufórico, que decía todo el tiempo que ese era el golpe final contra Batista, que ahora sí iban a ganar la guerra. 

Así que posicionó las tropas, organizó la emboscada y esperó. Pasaron 7 horas y nada. 48 horas y nada. Al final decidió desmontar todo y regresar para el campamento. Para su sorpresa el campamento había sido saqueado por el ejército de Batista. Le dejaron una nota que decía: 

“Gracias fifo por montarnos mal la emboscada, nos quedamos con tus víveres y con tu dinero. Revisa el mapa que al parecer lo leíste mal, besitos”.

Efectivamente, Fidel había organizado todo con el mapa al revés.