Por Geometro Fumero
Un ex guardaespaldas de Raúl Castro, radicado en Miami, ofreció recientemente declaraciones para Ay, que muela! donde reveló elementos de la vida más íntima del dictador cubano.
“Yo fui el jefe de su seguridad personal por 30 años, explica el ex militar. Era su sombra. No había nada que Raúl no hiciera que no estuviera al tanto”.
Entre los muchos secretos de la vida privada del menor de los Castro se cuentan sus romances con altos oficiales soviéticos, dormir con el uniforme puesto y un palito de Ikea entre los dientes por el trauma de los aviones surcando el cielo de la Sierra Maestra, así como su afición a las sayas escocesas, sin embargo, lo develado por este señor rompe muchos estereotipos revolucionarios.
“Raúl aun conserva, según estoy enterado, la manía de limpiarse el ano con las hojas del periódico Granma, (medio de propaganda del Partido Comunista de Cuba) o en su defecto con las del Juventud Rebelde, diario de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba. Cuando cogí un poco de confianza con él le pregunté sobre ese vicio y me dijo entre risas que lo mejor era limpiarse con esos dos periódicos de hojas grandes. Raúl es muy estreñido y nunca le gustó el agua para eso. Se metía casi media hora haciendo el dos y cuando terminaba usaba todas las hojas del que estuviera leyendo. Los dos son la misma mierda, me dijo una vez estando en Nueva York para una reunión en la ONU. Ni siquiera aquí, en los Estados Unidos, puedo zafarme del placer que me provocan”.
No obstante, el entrevistado aseveró que, debido a la avanzada edad de Raúl y el prolongado cáncer que padece, es posible que ahora esté utilizando culeros de gaza y de hojas de maíz.