Federación de Mujeres Cubanas niega membrecía a una joven transexual

 


Un nuevo escándalo se ciñe en la relación de la sociedad cubana y las instituciones que dicen representarla. Esta vez se trata de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la cual le ha negado la membrecía a una joven transexual. 
Jessy Zamora Cardoso, -nacida como Fabián- tiene 24 años y desde hace 10 vive entre Miami y la capital cubana. La joven es graduada de economía en la Universidad de La Habana. Durante 3 años ahorró trabajando en un McDonald’s, para pagarse su operación de reasignación de sexo, unos 11200 dólares. 
Su abuela, junto a Vilma Espín, fue fundadora de la FMC y ahora Jessy quiere romper todo los estereotipos y ser parte de esa organización de masas que según proclama, tiene como objetivo la igualdad y la emancipación de la mujer cubana. “De todas las mujeres cubanas”. 

La nueva identidad de Jessy advierte que es una persona del sexo femenino, nacida en La Habana con residencia temporal en Miami Beach. 
“A mí no me interesa la política, dice Jessy, me interesa y me preocupa ser reconocida como me siento dese que nací, una mujer preparada para afrontar la vida. Amo a mi país y lo quiero defender a capa y espada. ¿Qué mejor manera de hacerlo que formando parte de la organización que mi abuela ayudó a fundar?” 
Para llevar a cabo su moción, Jessy, que en Cuba es reconocido legalmente como Fabián, se reunió con Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) e hija de Vilma Espín y Raúl Castro -hermano del fallecido ex dictador Fidel Castro- para que intercediera por ella en su solicitud de ser miembro de la FMC. 
“Le llevé mis documentos a Mariela, explica Jessy, que confirman mi identidad y es válida en el mundo entero. Me puso en contacto con la Secretaria de la FMC porque según ella, eso escapaba de sus facultades. Cuando me reuní con los dirigentes de la Federación casi se rieron en mi cara y todo el tiempo me llamaron Fabián”. 
La FMC en sus estatutos aclara que para ingresar a la organización hay que ser mujer y tener mínimo 14 años de edad. A efectos Jessy cumple con esos requisitos, incluso, mantiene su ciudadanía cubana. 
“Pero esto no se queda así, mañana mismo voy a elevar la solicitud al Consejo de Estado, porque sé de buena tinta, que allá arriba hay muchas mujeres como yo”, concluyó Jessy.