Por Simeón Salas
Con el objetivo de seguir perpetuando la imagen del ex dictador Fidel Castro, el régimen cubano dispondrá de lo que se conoce hasta el momento como el Centro de Estudios Fidel Castro. La ejecución de la obra se lleva a cabo en una de las antiguas casonas del Vedado.
Entre las salas con que contará la institución, habrá un gran museo en el que se exhibirán todo tipo de artefactos personales del cabecilla. Entre algunas de las raras colecciones que ya se anuncian, se encuentra la asombrosa cifra de 50 mil astillas de jabón con las que el mandatario se aseaba desde la Sierra Maestra.
“Fidel tenía obsesión con la limpieza y la higiene de su cuerpo”, explica una fuente cercana a las obras y estudioso de su vida. Todos los guerrilleros de que integraban la Columna 1 José Martí, tenían la obligación de lavarse al menos 1 vez a la semana. Desde esa época ya guardaba como un gran tesoro sus astillas de jabón Candado.
La fuente revela que luego del triunfo revolucionario, Castro ordenó la creación de una marca de jabones exclusiva para su uso. Decenas de estos jabones no faltaban en sus viajes por el mundo ni en cada mansión que hacía a lo largo y ancho del país.
“La producción de jabones Moncada, nombre de la marca, se disparó después de la invasión a Playa Girón y los ataques terroristas de los que fue blanco. Fidel era capaz de gastar en cada baño una pastilla entera. Tenía pánico a morir sucio, empercudido”, aclara la fuente.
Ante las demandas de algunos ciudadanos por el presunto incumplimiento de la última voluntad de Fidel Castro de que no se utilice su nombre para calles, cátedras o monumentos, el Tribunal de Garantías Constitucionales cubano ha declarado no a lugar a las mismas, apelando al legado del caudillo que inunda cada rincón de la isla.
La colección ya ha sido montada y se espera que el centro abra sus puertas el próximo 1 de enero de 2021.