Cubano casi pierde la vida en la cola del pollo

  

Por Charly Menéndez Castillo

Yusmany Arizábal es uno de los que mejor salió de los sucesos de la tienda Variedades 23 y 10, del vedado habanero en horas de la mañana del día de hoy.

Hacía una semana que mediante un cartel en una de sus vitrinas, Variedades 23 y 10 había alertado sobre la venta de pollo este 24 de septiembre, y desde esa misma tarde ya estaba organizada la cola.

"Yo pasaba por ahí buscando cigarros criollos, y sin querer me fijé en el cartel. Pero en lo que caminé de la acera a la puerta de la tienda se me adelantaron dos viejas y un viejo, por eso es que fui el cuatro en la cola, y aun así por poco ni me dejan comprar", narra Yusmany mientras se acomoda el cabestrillo que le sujeta el brazo izquierdo.

Siete camiones cargados de efectivos de las tropas especiales, tres brigadas anticoleros, y un grupo de respuesta rápida que más bien parecía un círculo de abuelos, no pudieron controlar la bronca tumultuaria que se armó en cuanto los trabajadores de Variedades 23 y 10 abrieron las puertas para comenzar la venta de pollo.

Aun a las cinco de la tarde, hora en que cerró el establecimiento comercial, quedaba gente que no había aterrizado después de haber salido volando en horas del mediodía producto de los estrallones que propinaron las fuerzas represivas.