Por Rodrigo Hernández
El espía castrista y aspirante a la presidencia de Cuba Gerardo Hernández Nordelo, se convirtió en el nuevo zángano de la compañía infantil la Colmenita porque esos insectos tienen mucho en común con los toros, ya que Gerardo es uno.
Nordelo quién está loco por tomar el poder en Cuba, apareció este fin de semana vestido de zángano junto a su esposa, ella vestida de abeja por supuesto. Ambos celebrando la contratación en la Colmenita para la nueva temporada invernal que se prepara única y exclusivamente para los extranjeros que llegan al país, regresando Gerardo a la actuación a pesar de ser un pésimo actor ya que para el FBI fue muy fácil descubrirlo.
La propuesta de trabajo le llegó a la familia Nordelo en medio de una reunión familiar en la que estaban hablando de los hijos y como la hija de Gerardo no es su hija pues ahí mismo Cremata, el director de la compañía le ofreció el trabajo ya que el espía es un tarrú y el papel de zángano le quedaría pintado.
Más allá de acomplejarse con tan semejante comparación y propuesta Gerardo se rio y aceptó el papel porque de esa forma el pueblo cubano lo llevará más cercano en su corazón, siendo este un paso importante para disputarle el poder al actual mandatario. Porque si Gerardo es un tarrú, Díaz-Canel es un singao, y el espía ve eso como una ventaja de cara a las elecciones generales.