Ana Hurtado se arrepiente de sus tatuajes y ha intentado quitárselos

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Por Rodrigo Hernández


La comunista Ana Hurtado quien por estos días esparce su odio por las calles de la Habana como si fuera un perro rabioso, ha comenzado a arrepentirse de sus tatuajes y hasta intentó quitárselos y terminó en el hospital.

Hace unos días la joven española sufrió una crisis de ansiedad a causa de sus tatuajes ya que los lideres del régimen cubano, encabezados por el dictador Miguel Díaz-Canel Bermúdez han mostrado un gran desprecio cada vez que le miran los brazos a Ana Hurtado, los cuales están tatuados y eso le da asco a los comunistas a pesar de que ella misma es una comunista profesa.

Desde que Ana Hurtado se dio cuenta de este problema no ha parado de pensar en quien la mandó a hacerse esos tatuajes que tanto molestan a la cúpula castrista, por lo que hace dos días exactamente intentó quitárselos.

La muchacha, quien por cierto estuvo toda la ultima semana hablando pestes del difunto Pablo Milanés, se olvidó tomar las pastillas y esa mañana parece que había mucho calor y Ana estaba sofocado así que agarró un cuchillo plástico y comenzó a gritar desquiciada y a correr en círculos en la habitación del hotel nacional donde se está quedando y empezó a tratar de picarse la piel con mucha furia.

Mientras lo hacia gritaba: ¡Este brazo es de Fidel! ¡Estos brazos son de Fidel! ¡Yo soy Fidel!

La suerte es que la descubrieron rápido y que el cuchillo era de plástico sino hubiera sido una tragedia comunista. Por lo pronto Ana Hurtado sigue teniendo sus tatuajes lo que ha optado por usar blusas de mangas largas cada vez que se hace una foto con Díaz-Canel o con la ballena Willy, para no avergonzar a sus amos.