Díaz-Canel recuerda en el televisor de cuando entró la Caravana del ejercito rebelde a la Habana
Por
Rodrigo Hernández
Cuenta
el singao mayor de Cuba que la entrada de la caravana de la victoria el 8 de
enero de 1959 a la Habana, fue un hecho transcendental en su vida, que recuerda
con mucha alegría cada vez que le hace el cuento a sus hijos.
Miguel
Díaz-Canel Bermúdez quien es ahora mismo la persona más odiada de Cuba por
delante de Humberto López y Pedro Jorge Velázquez (El Necio), contó hace poco
en una conferencia en el televisor, rememorando así uno de los pasajes
comunistas de la revolución cubana. Díaz-Canel se embulló a contar esa historia
y detalló cómo se sintió mientras en La Habana recibían al ejército rebelde en
las calles del malecón, luego del derrocamiento del presidente Fulgencio
Batista, quien vivió lindamente en España sin que nadie lo fuera a buscar.
Cuenta
Díaz-Canel que fue muy emocionante ver a esos barbudos con sus uniformes verde
olivo llenos de churre y con las barbas largas. Es como si fueran superhéroes
de un comic, contó el dictador ante una audiencia que asentía con la cabeza
visiblemente emocionada. Dice Canel que fue mucha alegría para el pueblo cubano
y para él también porque los rebeldes representaban una verdadera esperanza
para Cuba, lo que lamentablemente por culpa del bloqueo cruel y genocida el
país no levantó cabeza explica el mandatario.
Así
lo contó en televisión quien es bastante conocido por decir disparates como "La
limonada es la base de todo" y "la revolución se revoluciona en un
momento en el que no se tiene que revolucionar".
Uno
de los presentes googleo la fecha de nacimiento de Miguel Díaz-Canel y descubrió
que este nació en el año 1960 y que era mentira todo lo que estaba contando si
ni siquiera había nacido, además de que lo hizo en Villa Clara. Pero guardó el
teléfono enseguida, no vaya a ser que le diera por decirlo y lo desaparecieran.
Así que siguió escuchando a su presidente y asintiendo y aplaudiendo como foca
del Acuario y vigilando a los de la Seguridad, por si se habían dado cuenta de
algo.