Gerardo Hernández inaugura la primera MIPYME integrada por tarruses
Por
Charly Menéndez Castillo
El
Tarrú de Cuba, Gerardo Hernández Nordeló, inauguró este domingo en La Habana la
primera MIPYME de quipos pesados, muy necesaria para el régimen de los Castro
en estos momentos que se empeña en aumentar el número de hoteles en el país.
Integrada
exclusivamente por tarruses, todos miembros del grupo Venados con Conciencia,
más conocido por el pueblo cubano como los Tarrú Conscientes, la nueva MIPYMES,
a pesar de contar con un reducido y envejecido parque de equipos pesados, tendrá
entre sus principales objetivos, brindar ofertas de trabajo a aquellos cornudos
que no pueden conservar un empleo fijo porque en todos los lugares donde son
contratados terminan siendo el hazmerreír, principalmente porque sus mujeres se
dan a la tarea de cepillarse a todos los nuevos compañeros de trabajo, y en
muchos casos, incluso a las compañeras.
Como
no podía ser de otra manera, dado que los trarrúos conscientes no ocultan que
son unos cornudos y que están orgullosos de serlo, la nueva MIPYME fue bautizada
como TARRO, siglas que hablan por sí solas, pero que significan: Tarrúos
Revolucionarios, algo que para muchos es una redundancia, porque un revolucionarios
por su propia naturaleza, siempre es un tarrú.
En la
ceremonia de inauguración el presidente de los Venados con Conciencia aprovechó
la ocasión para entregarle a Nordelo la distinción 30 aniversario, que es un
reconocimiento que le concede a aquellos cornudos que como Gerardo han
aguantado todos esos años junto a sus esposas, incluso en muchos casos, como en
el de él, a pesar de haber sorprendido a la mujer en varias ocasiones con otros
hombres en la cama, y en el baño, y en la cocina, y en la sala, y en cualquier
otro lugar de la casa. En este sentido hay que señalar, que la vivienda de Nordelo
es una de las más grandes de su barrio, pero no conforme con eso, desde hace un
tiempo ya, se está construyendo una casa tres veces más grande, de dos plantas,
y con otras habitaciones separadas en el patio.
Por
su parte Gerardo agradeció el reconocimiento, dijo que estaba muy orgullo de
haber sido invitado a la inauguración, y alentó a que "surjan más iniciativas
como esta, porque Cuba es un país de revolucionarios, y donde hay un
revolucionario, siempre hay un tarrú, aunque él mismo no sea consciente de que
lo es".