Por
Rodrigo Hernández
El
presidente puesto a dedo Miguel Díaz-Canel Bermúdez reconoció ayer en la Mesa Redonda
algo que los cubanos y cubanas sabíamos desde hace muchísimo tiempo y que él,
por temor o por prepotencia, no se había animado a reconocer.
Díaz-Canel
aprovechó la Mesa Redonda de ayer para confesar diversas cuestiones que los
cubanos conocen desde hace muchísimo tiempo pero que por miedo, no se atrevían
a hablar de manera pública, situación que cambió gracias a un montón de gusanos
que se tomaron las redes sociales para hacer publicaciones sobre Cuba y también
sobre El Singao, como también se le conoce al dictador cubano en funciones.
Situación
ésta que dio como resultado las protestas populares del 11 de julio del 2021
por todo el país. Protestas que fueron brutalmente reprimidas luego de que
Díaz-Canel diera "la orden de combate" y pensando en esto último, el puesto
a dedo tomó la palabra en la Mesa Redonda y confesó: “¡Yo soy tremendo singao!
Lo reconozco y no porque el pueblo lo diga, es que yo sé que soy un singao. Soy
el mayor singao que hay en el mundo. Me costó trabajo reconocerlo, pero cada
vez que me preparo mi porción de caviar con queso Pule en la casa, me viene a
la cabeza la clase de singao que soy. Incluso hasta la misma Lis me lo dice
cuando se encabrona conmigo porque no cumplo sus caprichos. Eso sí, hay que ser
tremendo singao para convertirse en un singao como él que soy yo. La verdad
Aldo se la comió con la canción esa porque me retrató. Cuando yo digo singao
ustedes dicen Díaz-Canel ja ja ja. Está escapao ese aldeano. Salud para él”.