Por
Marcia Ana
Este
miércoles fue noticia que el Centro Promotor del Humor realizó la Gala de entrega
de sus premios anuales, adelantando el evento dos días porque para el viernes a
las 8:00 p.m. está previsto un "apagón solidario en el Vedado habanero",
el cual afectaría el desarrollo de la actividad.
Con la
presencia de varios de los principales funcionario y artistas del país, el
encuentro tuvo su mejor momento cuando para sorpresa de pocos, le entregaron al
presidente puesto a dedo Miguel Díaz-Canel, el Premio Nacional del Humor, "por
sus aportes significativos al arte de hacer reír desde la política y a través de
los medios de comunicación", señaló el acta de premiación del jurado.
Si bien
el dictador en funciones recibió el galardón con diligencia, visiblemente emocionado,
destacó en unas breves palabras que le dedicó a la audiencia presente, que "este
premio es algo que me debieron haber entregado hace varios años, porque nadie
como yo ha hecho reír a los cubanos por tanto tiempo, y mucho menos de manera
tan natural", señaló el singao, como también se le conoce a Díaz-Canel.
Asimismo
dijo que "yo he trabajado muy duro cada día en los últimos cuatro año para
que los cubanos mantengan una sonrisa en sus rostros, y todos son testigos de
eso, y aunque este premio llega con un poco de retraso, creo que llega en el
mejor momento, y por eso lo recibo con alegría, y se lo quiero dedicar a todo
el pueblo cubano, que es el verdadero merecedor de este inmenso reconocimiento".
Por último
el mandatario realizó un pequeño recital de sus chistes más conocido, con una
lección que fue desde su célebre "la limonada es la base de todo", hasta
los más recientes "lo que amamos es el amor" y "la revolución se
está revolucionando". Lo presentes que no se rieron con los chistes de
Díaz-Canel fueron detenidos a la salida del evento, y se encuentran en estos
momentos bajo investigación en los calabozos de Villa Marista.