Por Marcia
Ana
El
poco talentoso músico castrista, fue sorprendido por uno de nuestros
periodistas este jueves a plena luz del día "haciendo la calle" en
una conocida avenida de Centro Habana mientras fingía, con un histrionismo muy
sobreactuado, estar vendiendo tabletas de maní molido.
Si bien
en un primer momento nuestro periodista no dio crédito a la escena que estaba
contemplando, debido a la distancia a la que se encontraba, no dudó en sacar su
cámara y hacer algunas fotos, mientras se acercaba para corroborar que en
efecto se trataba de Erick Jon, quien apenas hace unos días había anunciado a
través de sus redes sociales, que iba a dejar la música y viajar a los Estados
Unidos para iniciar un tratamiento de cambio de sexo, gracias a su relación sentimental
con un empresario de ese país.
Ahora
bien, contrario a lo que nuestro periodista creyó en un primer momento: "Erick
está vendiendo maní molido porque la música no le reporta lo suficiente, o
nada, para vivir", la realidad como siempre, superó la ficción, pues
apenas unos minutos después, comenzaron a pararle carros conducidos por hombre
mayores, a los que sin ningún miramiento, Erick le recitó una tarifa de
precios, pero nada que ver con las tabletas de maní, hasta que luego de tres intentos, se montó en uno de estos autos, y se fue.
Hay
que añadir que un primer momento nuestro periodista creyó, muy equivocadamente,
que detrás de este comportamiento estaba el hecho de que ni el castrismo, ni la
música, ni el novio empresario, eran suficiente para cubrir los gastos de Erick,
nada más equivocado, porque de acuerdo con fuentes cercanas al músico castrista,
de lo que se trata es de algo que Jon hace como deporte o para pasar el tiempo
una vez por semana, mientras tararea el coro de ese rap de René Residente que
dice: esto lo hago, pa divertirme, pa divertirme, pa divertirme…