Por
Marcia Ana
Esta
mañana una tremenda explosión en el Hotel Saratoga conmocionó a La Habana, en
lo que en un primer momento pareció un atentado, aunque unos minutos más tarde
los voceros del régimen se apuraron a decir que "el lamentable incidente había
sido producto de un error humano a la hora de manipular el suministro de combustible
de la instalación hotelera".
Contrario
a la versión oficial, y de acuerdo con testigos presenciales y varios expertos,
más que un accidente, "lo ocurrido en el Hotel Saratoga esta mañana tiene todas las características de una explosión
controlada", explicó un veterano de la guerra de Angola en conversación
con nuestra revista.
Pues
la actualización de esta noticia que se encuentra en pleno desarrollo, nos
remite hasta la cuenta oficial en Twitter de la Empresa Prodal, la cual ha
reivindicado el hecho, asumiendo completamente su autoría y amenazando con que ocurrirán
otros hechos similares en el resto del país si el régimen no le permite exportar
sus producciones o al menos comercializarlas en moneda libremente convertible
(MLC).
"Nos
hacemos responsables de la explosión del Hotel Saratoga, y queremos alertar a
las autoridades del país, que si no se cumplen con nuestras demandas, nuestras
conocidas croquetas explosivas continuaran haciendo estragos a los largo y ancho
del país, y esto es algo que no es negociable bajo ningún concepto",
escribió la Empresa Prodal en Twitter.
De momento
la máxima dirección del régimen no se ha pronunciado en este sentido, pero se
espera que lo haga de un momento a otro, porque es bien sabido que la potencia
explosiva de las croquetas Prodal es incalculable, al punto de que solo se
puede comparar con las armas nucleares, y a pesar de la propaganda comunista,
lo cierto es que la infraestructura del país no está preparada para hacer
frente a una amenaza de tal magnitud, lo cual incluso podría poner fin al
régimen de los Castro de una manera acelerada.