Código Penal aprobado en Cuba exime a extranjeros el uso del Nasobucos pero les hace obligatorio el uso de ojeras en defensa de las colas cubanas.

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Por Elba Lazo 

Ante la alarma mundial que ha provocado la pandemia de la Covid-19, el régimen de los Castro ha mostrado iniciativas para mantener el turismo en la isla, y es por ello que en el nuevo código penal aprobado en Cuba recientemente, han concebido un plan.

Luego de la visita de la influencer española Rosa Martorell la cual estuvo en la isla el pasado mes, donde además de tomar las clásicas fotos de turista, aprovechó para hacer videos y denunciar las penurias que sufren los cubanos. "Aquí en Cuba hay escasez de todo” denunciaba. 

El gobierno cubano tomó medidas para evitar este tipo de acciones en las redes sociales, e intentar controlar que el turismo también se les vaya de las manos. Es ahí donde Cuba exime a extranjeros el uso de Nasobucos en el actual Código Penal, pero implementa un artículo para el “Obligatorio Uso de Ojeras”.
 
Esta alternativa tiene como prioridad que no se hagan virales las colas del pan, o cualquier otro tipo de colas, "porque si los extranjeros se animan a venir pues se nos puede poner la cosa más fea, con gente que no se ajusta a nuestras exigencias en la cola y que no entienden que la prioridad es que no se pierda el último de la cola", señala el nuevo código penal, y añade que justo por ello, "se hará cumplir estrictamente de todo lo dispuesto".

El Código Penal, en el apartado referido a los delitos contra las colas, establece que quien "infrinja las medidas o disposiciones dictadas por las autoridades competentes para la prevención y control de las colas, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a 300 dólares o euros, depende de donde sea el turista, y a como esté la tasa de cambio".

Igualmente se orienta a los CDR la creación de grupos “A Cuba ponle Cola” por barrios y municipios, con el propósito de velar que ningún extranjero quiera meterse en una cola, y que los que caminen las calles traigan correctamente sus ojeras de caballo puestas.