Las croquetas explosivas, producidas por la empresa Prodal, serán declaradas patrimonio de la humanidad porque son las únicas croquetas del mundo que explotan.
Desde que Prodal sacó la formula para producir las croquetas explosivas, cientos de miles de personas por todo el mundo, se interesaron por ella y se acercaron a Cuba para averiguar como lograron que las croquetas explotaran.
En lo que eso sucedía miles de familias cubanas sufrían el éxito de una formula que hasta el momento se mantiene secreta y es custodiada celosamente por la Seguridad del Estado cubano, dada la peligrosidad que genera producir croquetas que explotan. Cuba por supuesto se aprovechó de esto y comenzó a exportar las croquetas a grupos militares que la demandaban.
Así llegaron los primeros acuerdos firmados en secreto entre el Ejército de Liberación Nacional ELN y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC. También acuerdos con el Estado Islámico ISIS y hasta las fuerzas ucranianas han hechos sus pedidos para usar el gran poderío militar que representa un cargamento de croquetas explosivas.
Ha sido tanto el éxito de las croquetas, que Prodal ha comenzado a trabajar en una formula para producir salchichas anti tanques.
Por su parte ya la UNESCO, entidad encargada de conferir el título, hizo público su interés de declarar las croquetas explosivas como patrimonio de la humanidad por su logro alcanzado explotando en las cocinas cubanas y haciendo más divertida la vida de los cubanos.
Algunos países como Colombia o Rusia han dejado claro su inconformidad con tamaña decisión y comenzaron a tomar acciones legales para impedir el reconocimiento mundial de las croquetas explosivas, pero eso es solo "otra patraña del imperialismo, porque no les gusta ver que Cuba logre avances significativos en la construcción del socialismo", dijo el presidente puesto a dedo Miguel Díaz-Canel.