Por Rodrigo Hernández
Resulta que en el municipio de Yaguajay desapareció una locomotora que era patrimonio de la nación. Era, porque desapareció, se esfumó. Harry Potter la transformó en un sapo, pero en realidad aquí te contamos lo que en verdad ocurrió. Agárrate que esto es cierto.
Resulta que la locomotora llevaba años abandonada en el patio de una carnicería, pero como a esos lugares nadie va porque no hay nada, la movieron para el Central Uruguay, pero como los centrales de moler caña a nadie le interesan y tampoco tienen caña, la movieron para una base de ómnibus en Jatibonico, perteneciente al municipio Yaguajay. ¿Les suena?
La locomotora la trasladaron para allí porque el comandante Camilo Cienfuegos la montó varias veces. Era su locomotora preferida, de hecho, pensaba llevarla para la Habana incluso, lo que pasa que lo desaparecieron y no le dio tiempo rescatar la locomotora. Justo los mismos que desaparecieron a Camilo, se robaron la locomotora a la vista de todos.
Ay, qué muela! logró hacer llegar a un enviado especial hasta el lugar y averiguamos quién lo hizo. Fue Sandro Castro.
Sí, fue Sandrito.
El hombre llegó a la base de ómnibus de Jatibonico preguntando por la locomotora y todo el mundo se quedó extrañado. Uno de los choferes le dijo que esa locomotora era patrimonio cultural de la nación y que no podía salir de ahí. Sandro lo miró con mala cara y le dijo con su vocecita: sí ta en.
Al otro día la locomotora ya no estaba y el chofer que le había dicho que "No" a Sandro también desapareció. Así que fue él Sandrito quien se la llevo. Quien de paso dejó claro que en Yaguajay todo el que se haga el gracioso es abducido por Harry Potter y más nunca lo ven, como el pobre Camilo.