Por Rodrigo Hernández
Resulta que en la tienda de Cuatro caminos en la capital habanera, se formó una buena, que la policía se movilizó, trajeron camiones especiales para llevarse presa a la gente y hasta tumbaron el internet y la telefonía celular. Pero casi nadie sabe lo que pasó realmente y aquí te lo contamos.
Resulta que habían anunciado que iban a sacar pollo y aceite y croquetas explosivas, hasta ahí todo normal, por lo que la gente comenzaron a hacer la cola como todos los días.
Lo extraño fue que luego de que los coleros repartieran el número 400, le dijeron a la gente en la cola que hasta ahí iba a durar el pollo y el aceite, pero que a partir de los que siguieran en la cola, les iban a ofrecer algo mucho mejor.
Así que la gente comenzó a correr la bola y los que salían de la tienda volvieron ha formarse en la cola y se fueron acumulando mucho más personas que la policía se preocupó y comenzó a llamar refuerzos sin saber qué era lo que realmente estaba pasando.
A las 10:30 a.m., cuando la cola iba por el número 217, el colero que había dado la noticia de que iban a repartir algo mucho mejor para los que no alcanzaban pollo y aceite, caminó hasta el centro de la cola y le dijo a la gente:
“Hace una hora les dije que íbamos a dar en la tienda algo mejor para la gente a partir del número 400 y así será. ¡A partir de esta parte de la cola vamos a rifar 50 pasajes para Nicaragua gratis, la rifa cuesta 20 MLC el tiket y los empezamos a recoger desde ahora!
¡Ahí se formó todo!
Los últimos de la cola, los que estaban dentro de la tienda, los vecinos de Ataré, hasta los policías, se metieron en la rifa para ver si se ganaban su boleto a Nicaragua.
Fue tan grande aquello que un chivato llamó a la Seguridad del Estado diciendo que La Habana se estaba manifestando otra vez y por eso tumbaron el internet y la telefonía del miedo que cogieron, sin saber realmente, que la gente estaba luchando su pasaje para ver los volcanes de Nicaragua.