Por Helena Álvarez
Según el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, los cubanos no confían en los dirigentes de este país porque están muy gordos empezando por él, al que las mascarillas ni siquiera le sirven por tener la cara inflada y la panza también.
Esto lo mencionó el primer ministro en una reunión de balance donde alegó también que Cuba no tiene como recuperarse económicamente porque precisamente, los dirigentes, se lo comen todo y por eso es que están tan gordos.
Situación que tiene muy incómoda a una población que se la pasa de cola de cola y no precisamente para comprar papas, porque no hay. Entonces ven el noticiero y todos los dirigentes del país están rozados, rebosantes, listos para el 31 por eso es imposible confiar en ellos.
Algo que tiene preocupado a Manuel Marrero porque justo él, es de los más gordos que hay en el poder de Cuba y pudiera ser que alguien lo confundiera con un puerco y lo cocine el 31 de diciembre porque la carne de puerco está cara.
Así que el hombre dijo que la solución para que los cubanos confíen en ellos es bajar de peso montando bicicleta. Algo que al menos Marrero hacía de vez en cuando pero un día unos narcos le hicieron buen pago y entonces cambio su bicicleta por un jet privado que es el que usa para moverse.