Carlos Tabares se va a "sembrar su pedacito" en Miami

Por Lewis Balenciaga

El conocido ex pelotero del equipo Industriales, Carlos Tabares, quien hace unos meses ocupara titulares por recibir de manos del Tarú de Cuba, Gerardo Hernández Nordelo, la "Regadera de acero" por participar en el programa del régimen para combatir la crisis alimentaria "siembra tu pedacito", sorprendió esta semana al pueblo cubano con la noticia de que, por órdenes directa del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, decidió mudarse para los Estados Unidos, donde deberá cumplir con nuevas responsabilidades.

Pues la noticia de viernes, según explicó el propio Tabares a través de su cuenta en la red social Facebook, es que una de esas nuevas responsabilidades, consiste en fomentar la agricultura urbana y familiar en Miami, para, según sus propias palabras, "ayudar al querido pueblo norteamericano a sobrellevar la profunda escasez de alimentos que sufre".

Según el ex pelotero, la dirección del régimen castrista está muy preocupada por la falta de alimentos que viven los estadounidenses, pero también por la escasez de otros productos básicos, y en este sentido, dijo que también estará trabajando en buscar soluciones, pero que ya tiene orientado reunirse con una delegación del país norteño, para explicarle qué es un ordenamiento, y cuál es la mejor manera de implementarlo.

Asimismo dijo que "hay que recordar que para un verdadero revolucionario lo más importante no es estar del lado que se vive mejor, sino que un verdadero revolucionario siempre está en lugar donde el deber lo llama, y a mí el deber me trajo a esta ciudad, y aquí, aunque le moleste a todos los imperialistas y a todos los mercenarios apátridas de la gusanera miamense, también voy a sembrar mi pedacito".

Por último señaló que estancia en los Estados Unidos "no es permanente como muchos contrarrevolucionarios insisten en repetir en internet, porque si algo tengo claro, es que mi lugar está en Cuba, con mi gente, solo que ahora tengo una misión que cumplir, misión que puede prolongarse indefinidamente y que no depende de mí, pero que tampoco me molesta, porque para un verdadero revolucionario ninguna adversidad es un obstáculo, y aquí en Miami hay mucha gente que me necesita".