Por Iván Putovic
Luego de que el ejercito ruso se hiciera del control de la planta nuclear de Chernóbil ubicada en el norte de Ucrania, varios soldados rusos han comenzado a quejarse horrorizados de que están experimentando mutaciones en su cuerpo de forma muy rápida.
El primer caso se dio a la hora de que los rusos tomaran la planta. Uno de los soldados que estaba de guardia pendiente de alguna contra ofensiva del ejercito ucraniano, comenzó a tener un fuerte dolor en la frente. Un dolor que lo revolcó por el piso y le hizo vomitar y le dio diarrea. Pero al cabo de los minutos se le pasó y cuando se dio cuenta le estaban saliendo dos tarros en la cabeza, aunque algunos expertos señalaron que eso más bien seguro tenía que ver con la esposa que había dejado en Rusia, que con la radiación de la planta nuclear.
Luego de ese incidente comenzaron los reportes por todos los puestos defensivos de la ciudad de que varios soldados rusos estaban experimentando malformaciones en sus cuerpos.
A una soldado le salieron dos tetas en la espalda, a otro soldado le salieron cuernos de venado en la cabeza, a otro una pierna de más, otro soldado andaba con cuatro brazos, a una mujer le salieron escamas de pez, a otro un caparazón de tortuga. Cosas horribles en Chernóbil.
Hasta el momento el gabinete ruso no ha dado ninguna declaración al respecto y algunos agentes de opinión comienzan a negar estas mutaciones.
Lo cierto es que las mutaciones siguen sucediendo y un soldado que estuvo dentro de la planta nuclear, experimentó un fuerte dolor y fue llevado con urgencia para la enfermería. Nuestro periodista encubierto nos ha notificado que al parecer le ha comenzado a salir la letra N y se le está formando la palabra "Nazi" en la frente.