Por Rodrigo Hernández
El ingeniero cubano Adolfo Rivera, junto con un grupo de veteranos jubilados de la Aeronáutica y que pertenecen al Club de aviación, construyó un avión y pidió permiso a las autoridades para volarlo hasta la ciudad de Miami y regresar, pero por el momento no le han dado el permiso por posible emigrante.
Adolfo Rivera quién es ingeniero mecánico, asegura que su avión está listo para atravesar el estrecho de la Florida en lo que uno abre y cierra los ojos porque su avión es una bala. Asegura además que su intención es llegar a los Estados Unidos, a la ciudad de Miami específicamente, tomarse un café en el Versalles y regresar cuando comience a caer la tarde.
Oriundo de la ciudad de Cienfuegos, algo que ha puesto en entredicho la fabricación del avión ya que la ciudad de Cienfuegos no existe, Adolfo Rivera comenzó a gestar su obra maestra allá por la década de los 70. La idea era que estuviera listo para aprovechar el éxodo del Mariel en el 80 pero por diferentes razones no pudo ser.
Pero el ingeniero siguió empeñado en su sueño y ahora si lo pudo lograr. Su perseverancia dio a luz al Cessna 310, el primer avión construido por un cubano en el garaje de su casa.
Por el momento Adolfo Rivera está esperando el permiso de la Aeronáutica Civil para poder hacer su vuelo de prueba y viajar a la ciudad de Miami a tomarse ese café del que tanto le han hablado.
Justamente la idea de tomarse un café La llave en el Versalles es lo que tiene retenido el autorizo del Cessna 310 que puede volar hasta 300 kilómetros de distancia, suficiente para viajar a los Estados Unidos y regresar, aunque Adolfo asegura que su avión también estará listo para visitar los volcanes de Nicaragua.