Yulien Oviedo se quiere retirar de la música porque dice que la gente de Miami son unos envidiosos y quiere abrirse un puestecito de frituritas de malanga



El trovador Yulien Oviedo se quiere retirar de la música porque dice que la gente de Miami le tiene mucha envidia y siempre le están dando chucho con eso de que él es chiva porque no habla de política, en cambio se quiere abrir un puestecito de frituritas de malanga, "porque eso si da billete".

Y es que el reguetonero o urbano papelacero, o popero, no sabemos bien, siempre se ha sentido mal con eso de que la gente de Miami lo obliga a hablar de política y eso no le gusta, le da jaqueca. 

Dice Oviedo que la política es para los bobos, y que de todas formas "no van a resolver nada hablando mal de la revolución cubana".

El matador se va a olvidar de su público y va a incursionar en eso de vender frituritas de malangas. Que se va a abrir un MyPIMES y todo para que los de Miami ahora si hablen con base. 

Dice también que a él no le interesa lo que diga la gente, que la gente de Miami son unos envidiosos que no pueden ver a ningún cubano crecer, que "enseguida van a pedirle a uno que grite abajo no sé que cosa".

Así que Yulien Oviedo se pira de la música. Pero antes dice que estará como invitado en un concierto de Buena Fe porque él es muy amigo del comunista Israel Rojas y eso le hace mucha ilusión. Dice que aprovechará el concierto para lanzar su empresa de vender frituritas de malangas, para que los gusanos de Miami lo vean y sufran de verdad.