Régimen planea que los cubanos coman ratas y ratones para hacer frente a la crisis alimentaria

Por Marcia Ana

De acuerdo con varios expertos el régimen de los Castro, ante la crisis que vive el país, tanto en lo político como en lo económico y en lo social, está trabajando para transformar su sistema hasta convertirlo en uno idéntico al de Corea del Norte, y si algo caracteriza al feudo de Kim Jong-un, eso es la escasez de alimentos, algo que las autoridades del país norcoreano han tratado de sobrellevar dándole al pueblo cualquier cosa que se mueva, como plantea la Ley 357 del Ministerio de Agricultura: "Todo los que se mueva es comida para un verdadero revolucionario".

Con esto de fondo es muy difícil no ver que hacia ahí avanza el régimen de los Castro, forzado por la crisis alimentaria que vive Cuba, y entre otras cosas, el mundo ya ha sido testigo de que los mandamases del castrismo en los últimos años han querido alimentar a los cubanos con cocodrilos, jutias, curieles y hasta garzas, sin dejar de mencionar el picadillo de gusanos o grillos, y la leche de cucarachas, más una serie de productos realizados a partir de las tripas de cerdos y bacas.

Pues al parecer, luego de que ninguna de estas propuestas funcionara, más allá de que el pueblo las aceptara o no, ahora el régimen planea incorporar ratas y ratones a la dieta del pueblo, de acuerdo con lo explicado en la tarde de hoy en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda, donde el "Comandante de la revolución", Guillermo García Frías, encargado de este proyecto, brindó algunos detalles al respecto.

"Lo primero que hay que tener en cuenta es que no son esas ratas y ratones que todos conocemos y que andan en la basura, de lo que estamos ablando es de unas que hemos traído de Asia, que tienen unas características especiales que les permiten rendir más que un pollo, pues en apenas 30 días, con la dieta adecuada, son capaces de alcanzar entre cuatro y cinco libras, peso este que a un ave de ceba le toma al menos 45 días para poder alcanzarlo, incluso con un gasto mayor en cuanto a la alimentación y el cuidado", explicó García Frías visiblemente emocionado.

Asimismo dijo que "otro aspecto importante a tener en cuenta es que ya contamos con todas las condiciones para aprovechar cada parte de estos animales, algo que no podemos hacer con los pollos, pues mientras tenemos que desechar las plumas de éstos, las pieles de las ratas y los ratones sirven para hacer cueros y piles, productos que en el mercado internacional se comercializan a muy buen precio".

Por último dijo que "lo más importante es que la leche de rata es un alimento muy nutritivo, y en óptimas condiciones una rata lechera llega a producir hasta tres litros al día, lo cual serviría tanto para alimentar a nuestras fábricas de queso, principalmente el que es destinado al mercado de exportación, como para nuestros niños y enfermos, algo que sin lugar a dudas nos ayudaría a reducir importaciones, y contribuiría directamente a nuestro modelo económico sea más próspero y sostenible", concluyó.