Régimen aprueba la marcha del 15 de noviembre, pero solo si cambian la fecha



En lo que constituye un caso insólito para la historia de Cuba de las últimas seis décadas, la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó este lunes el permiso solicitado para que se realice "acorde con la ley del país la marcha planificada para el próximo 15 de noviembre", refiere una nota de prensa publicada en la página web del mencionado órgano legislativo.

Si bien el documento de la Asamblea Nacional del Poder Popular valida la realización de la marcha, apunta que "debido a las condiciones epidemiológicas por la que atraviesa la isla, instamos a sus promoventes que tengan a bien atenerse a lo notificado por esta Asamblea y considerar realizar la marcha en la fecha aprobada".

Al respecto el texto señala que "la fecha de realización de la marcha deberá cambiarse para los primeros meses del próximo año, momento en el que se espera que ya todo nuestro pueblo esté debidamente vacunado y no se corra el riesgo de un nuevo rebrote pandémico, lo cual significaría un revés en las aspiraciones de nuestro gobierno de que Cuba se convierta en el primer país del mundo libre de COVID-19", destaca. 

Luego de estas razones el documento explica las condiciones bajo las que deberá efectuarse la marcha, así como el papel de protectores de los manifestantes que desempeñarán los agentes de la Policía Nacional Revolucionaria "quienes además tendrán la tarea de mantener el orden y la tranquilidad ciudadana en todo momento, algo que solo es posible gracias al carácter humanista de nuestra revolución", añade.

Por último específica que "de acuerdo con nuestra legislación y con lo consagrado por la Constitución de la República, la Asamblea Nacional del Poder Popular ha determinado que la mejor fecha para que se realice esta marcha es el 30 de febrero del 2022, día en el que todo el que lo desee podrá manifestarse públicamente, como muestra de que nuestro país es un ejemplo a seguir en cuanto al respeto de los derechos humanos, pero principalmente, de que pueblo y gobierno son una misma cosa, unidos, y que por más que el imperialismo se empeñe nunca podrá dividirnos.