El afamado actor cubano, Jorge Perugorría, reconoció ayer para nuestra revista que comenzó a aceptar criptomonedas en su restaurante de San Isidro, porque ya no tiene espacio en la casa para guardar su dinero.
“¡Las pacas de billetes están por todas partes! Debajo de la cama, en los closets, debajo de la meseta, en la pecera, entre los libros, dentro de las bocinas del equipo de música, en la caja fuerte, en la otra caja fuerte, dentro de los refrigeradores, en las casitas de las muñecas de Adán, dentro de mis cuadros. ¡Aquello es una locura!”.
Por eso y más ha decidido aceptar criptomonedas en el restaurante Yarini, ubicado en la barriada de San Isidro, en la Habana Vieja, para de esa forma palear la crisis monetaria que tiene creada.
Dice que un día estaba tomando solecito en el patio de su casa en la barriada de Santa Fe, y se encontró un billete de 100 dólares dentro de unas de sus chancletas. Y luego en la sala cuando iba a encender el televisor, se encontró otro billete dentro del mando.
Hasta que un día su hijo Adán estaba jugando con las muñecas en la sala y se cayó una paca del ventilador de techo y le rompió la cabeza. Tuvieron que ir corriendo para el Hospital. “Le pusieron 9 nueve puntos”, nos dijo.
Desde ese entonces, se prepararon para aceptar criptomonedas porque está de moda, es el futuro, y ocupa menos espacio. Incluso, dejó de aceptar el pago que le hace el Ministerio de Cultura por distraer la manifestación del 27 de noviembre, porque tantos billetes lo tienen estresado.
“Ya llegó al punto en el que, en vez de caer agua de la ducha, caen fajos de billetes de a 100 dólares”, agregó martirizado.