Una señora del Vedado lleva una semana sin dormir, porque tiene miedo de que no se entere cuando llegue el módulo de donación a la Bodega y lo pierda



La señora lleva una semana entera sin dormir. No puede pegar un ojo la pobre, y todo porque tiene miedo de que llegue el módulo de donación a su bodega, y que, por quedarse dormida, lo pierda.

La señora se llama Aleida y vive en el Vedado. La bodega en la que compra sus mandados le queda justo al frente de su casa, así que sería muy difícil que no se entere cuando estos entren.

Todos los días se sienta en el portar de su casa con una jarra de agua, un pan con aceite, un termo de café, un pomito de vaporru, y se pone a vigilar la bodega, para ver qué entra y qué sale. Así lo está haciendo desde que se enteró por la radio de que iban a repartir gratis un módulo de comida. 

Solo que cuando llega la noche y se acuesta a dormir, no le entra sueño. Se pasa la noche dando vuelta y vuelta pensando que va a llegar el modulo y lo van a vender y ella no se va enterar. Se pone a pensar en cuántas latas de carne rusa le tocan, y si están vencidas, y que a Clotilde su vecina, no deberían darle nada, si ella tiene a su hijo en el extranjero que le manda MLC. 

Su hija ya le dijo para ver al médico y que le recete algo que la ayude a dormir, pero dice la señora Aleida que no. Capaz que en esa gracia le den una pastilla que la duerma, empiecen a repartir los turnos y cuando despierte le toque el 300. De eso nada, aseguró.