Por Siro Cuartel
El boxeador cubano Ronny Álvarez, el mismo que fue recibido y agasajado en su barrio por las máximas autoridades del territorio, del gobierno y el PCC con cinco libras de yuca, una mano de plátano fongo, dos paquetes de detergente, dos pomos de aceite, y cuarenta bolsitas de refresco Coracán, arremetió hoy contra esas mismas autoridades tras estar desde ayer por la noche intentando ablandar la yuca, sin poder conseguirlo.
El boxeador, que tras el "recibimiento" partió diligente a la cocina a ablandar el tubérculo, dice que luego de cuatro horas, y tras haber metido dentro de la olla un tenedor y una cuchara, desistió a eso de las 10pm de comerse la yuca, momento ese en el que decidió pelar el plátano fongo, solo para descubrir que este tenía marchitez bacteriana, causada por el Xanthomonas del banano, una enfermedad que causa el amarillamiento y el marchitamiento de las hojas del plátano, la exudación de exudado bacteriano, la maduración prematura y la decoloración de la fruta.
El boxeador dijo que a esa hora no tuvo más remedio que echarse dos cucharadas de aceite en el estómago, tomarse luego par de refrescos Coracán, y ponerse a lavar la ropa que trajo desde el evento clasificatorio Panamericano juvenil celebrado en Guadalajara, México, donde ganó la medalla de oro, pues los perritos los había donado a un comedor SAF y el cake se lo había regalado a un sobrinito, que había cumplido años la semana pasada y no habían podido celebrarle el onomástico.
"La calabaza se la había dado a mi prima Petronila, que tiene unas canillas de ping....," dijo Ronny visiblemente molesto
Ronny, desde su municipio de residencia, en Chambas (Ciego de Ávila), dijo que "no todo lo que brilla es oro", y que el famoso combo de alimentos y aseo, fue una estafa del gobierno; "una de las tantas con las que nos han tenido todos estos años," expresó.
"Felicidades, campeón”, le había dicho en Facebook horas antes Raúl Javier Morales, un directivo deportivo local que habló de "merecido recibimiento" primero, pero al enterarse de las críticas de Ronny lo llamó "mercenario" y dijo que era un "malagradecido", pues él había renunciado al desodorante que le había dado el PCC para regalárselo a él, para que viniera ahora con cuentos chinos y nombres raros "de bacterias y trichomonas".