La llama olímpica fue trasladada para la embajada de Cuba en Francia y los diplomáticos cubanos creyeron que era un ataque terrorista



En un gesto solidario por parte del Comité Olímpico Japones, hacía el pueblo cubano, decidieron trasladar la llama olímpica a la sede de la Embajada de Cuba en Francia, y los diplomáticos cubanos, quienes están bajo mucho estrés por estos días, creyeron que era un ataque terrorista.

Los japoneses quisieron sorprender a los trabajadores de la Embajada, y colocaron la llama olímpica en el techo de la edificación, en horas de la madrugada, y luego se fueron complacidos por tan noble gesto.

Lo que sucedió después fue un acto sin vergüenza y cínico, ya que los diplomáticos aseguran, que fue un acto terrorista, y le echaron enseguida la culpa a los EE.UU.

El canciller de la dictadura Bruno Rodríguez se quitó la camisa, y se quedó semi desnudo, afirmando que fue un acto terrorista, "perpetrado por el vil imperio", y que muchas gracias a los diplomáticos de la Embajada, que, a riesgo de sus propias vidas, lograron apagar el fuego maquiavélico del imperialismo.

Mientras tanto, los japoneses, avergonzados, no han querido dar declaraciones, porque sienten que su honor ha sido mancillado, y que para ellos, lo más importante es que la llama olímpica nunca sea apagada, y la rebelión en Cuba tampoco.