Por Yannay Estrada
Como es sabido, el pasado 10
de julio el Banco Central de Cuba (BCC) informó a través del espacio radio
televisivo Mesa Redonda, que el régimen ya no iba a continuar recibiendo
dólares en efectivo en sus instituciones bancarias después del próximo día 20,
por supuestas cuestiones relacionadas con el embargo estadounidense, por lo que
exhortaba a los cubanos a que se dirigieran a su banco más cercano lo antes
posible y depositaran sus dólares, si pretendía comprando con ellos en las
tiendas en moneda libremente convertible (MLC).
Asimismo también fue noticia que el día 9 el yate de Raúl Castro de incendió mientras se encontraba anclado en el litoral de Cayo Saetía, uno de los lugares proferidos por el dictador caribeño para descansar.
Pues la noticia de hoy es
que la recogida de dólares del régimen se debe solo a que Raúl Castro quiere
comprarse un yate de lujo nuevo, y como el modelo que quiere adquirir es
producido por una naviera de los Estados Unidos, solo puede pagarlo en
efectivo, debido a las leyes del embargo, las cuales solo permiten que el régimen
compre en el país norteño siempre y cuando pague en efectivo.
Apegándonos a la veracidad de
los hechos, debemos aclarar que si bien Raúl quiere un yate nuevo, la idea de
comprarlo fue de su hija Mariela Castro, la cual concibió esta idea como una manera
de mejorar el grave estado de salud en que se encuentra su padre.
Recordemos que el menor de los Castro desde hace dos años ha venido sufriendo un cuadro nervioso que se agrava cada vez que ocurre algún hecho inesperado a su alrededor, razón por la cual luego de que presenciara cómo se incendiaba su yate, fue ingresado de urgencia en el Hospital CIMEQ.
Hasta el momento no tenemos la cifra exacta de cuánto costará la nueva embarcación, pero fuentes cercanas a la familia nos refieren que supera los cinco millones dólares, todo esto mientras el pueblo cubano se muere de hambre.