Miguel Díaz-Canel no quiere ser el próximo Primer Secretario del PCC, lo que quiere es tocar la tumbadora
El nerviosismo de la
Seguridad del Estado durante estas últimas semanas se debe a que el presidente
puesto a dedo Miguel Díaz-Canel comentó durante una cena en su residencia con
un muy cercano círculo de amigo que no quiere ser el próximo Primer Secretario del
Partido Comunista de Cuba.
Según información que llegó a nuestra redacción en La Habana este jueves el presidente designado está siendo obligado por la cúpula del castrismo a ocupar el puesto más alto del PCC para darle más autoridad frente al pueblo y así buscar que los cubanos dejen de burlarse de él por cualquier cosa que haga o diga, algo que es prácticamente imposible de lograr, porque el hombre más que un político comunista parece un payaso.
Y es que el Canelo, como también
se le conoce al designado por Raúl Castro, en apenas tres años se ha vuelto el hazmerreír
de Cuba, y todo esto sin hacer ningún esfuerzo, porque según han explicado
varios psicólogos reconocidos, la bufona forma parte de su naturaleza: "Él
es un payaso de nacimiento", afirmó el conocido doctor Manuel Calviño en
una conferencia que recientemente dictara en la universidad de La Habana.
Volviendo al puesto a dedo, su negativa a aceptar el cargo de Primer Secretario del PCC, se debe a que quiere dedicarse a la música, para lo que ya ha retomado sus clases de percusión, principalmente de tumbadoras, instrumento con el que mejor se desenvuelve, y con el que ya lo hemos visto acompañar a varias orquestas cubanos en concierto, actividades políticas, y hasta en fiestas privada.
"Lo mío siempre ha sido la música, y solo espero que los del Partido lo entienda, porque a esta revolución también le hacen falta músicos, y yo estoy seguro que ahí también puedo ser útil, sobre todo cuando deje de ser presidente", le explicó el Canel a su muy cercano círculo de amigo.