Por Charly Menéndez Castillo
Numerosas han sido las publicaciones
de cubanos en redes sociales denunciando que sus televisores comenzaron a fallar o se
rompieron como consecuencia de haber estado encendidos en los momentos en que la
televisión estatal ha trasmitido fragmentos del 8vo congreso del Partido
Comunista de Cuba (PCC).
La mayoría de los televisores afectados han terminado en la basura, por ser aparatos traídos de la Unión Soviética, con más de 30 años de uso y para los que ya no hay piezas de repuesto en el país.
"Él estaba funcionando
muy bien, hasta que comenzó el noticiero de las ocho y pusieron un pedazo del
discurso de Raúl Castro", escribió en su cuenta de Facebook la usuaria que
se identifica como Marcia Ana del Campo, quien agregó que su esposo "comenzó
a darle golpes al televisor, que es algo que siempre hacemos y se arregla, pero
al final mi marido terminó tan encabronado, que terminó tirando el televisor
por el balcón para el medio de la calle".
De igual manera se reportó
que este sábado numerosos tanques de basura y sus alrededores a los largo y
ancho del país amanecieron llenos de televisores soviéticos, los cuales los encargados
de recoger la basura se apuraron a recoger por orden directa del presidente
puesto a dedo Miguel Díaz-Canel, bajo la justificación de que esto era otro plan
de la CIA y el gobierno de los Estados Unidos para que el mundo crea de que en
Cuba los televisores son muy viejos, o que el pueblo está casado de tanta
demagogia televisiva.
Hasta el momento se
desconoce el número exacto de televisores que terminaron en la basura, pero algunos
expertos estiman que rondan los 100 mil.