A raíz de la polémica desatada
por el video donde se ve a Sandro Castro, nieto del fallecido dictador Fidel
Castro, manejando un Mercedes Benz a 140 km por hora, el Buró Político del
Partido Comunista de Cuba, aprobó en sesión especial con el Consejo de
Ministros, retomar el proyecto del metro de La Habana, para convertirlo en una
vía exclusiva para altos dirigentes de la cúpula castrista y sus familiares.
Según trascendió de la reunión del Buró Político, la justificación que dio Raúl Castro, que fue quien dio la orientación, fue la de tener una vía expedita que le permita a los funcionarios de más estatus, poder moverse por la ciudad más rápido, y así poder llegar a sus puestos de trabajo con más prontitud y facilidad.
Pero la verdad fue clara
para todos los presentes, cuando el presidente puesto a dedo, Miguel
Díaz-Canel, que también iban a poder hacer uso de esta vía los familiares más
cercanos de estos dirigentes.
Por su parte el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, detalló que las obras comenzaran a realizarse a finales de este mes, y se esperan que culminen para finales de año, paro lo que contaran con el trabajo voluntario de la totalidad de los de todas las organizaciones de masas del régimen, pero principalmente la de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR).