Residentes en provincias distintas, Alain Corto de Nacimiento y Yuliet Morrón Gagrand, se conocieron en abril de este año en la red social Facebook, pero debido a las medidas implementadas en el país para hacer frente a la pandemia de la COVID-19, no fue hasta el fin de semana que pudieron conocerse en persona.
Durante estos largos meses de encierro cultivaron una hermosa relación a través del ciberespacio que los llevó a planear una boda para en cuanto la pandemia se los permitiera, algo que ocurrió este lunes en horas de la tarde.
Según explica Alain Corto, todo fue de maravillas, hasta que llegó la hora de entrar en la cama, memento para el cual Yuliet le pidió que tuviera paciencia pues nunca antes había tenido ningún tipo de intimidad con hombre alguno, a lo que él aceptó.
“Me dijo que la dejara sola en el cuarto mientras se preparaba, y que cuando estuviera lista me mandaba un mensaje por Whatsapp, y así lo hicimos. Y cuando me avisó entré al momento, pero todo estaba muy oscuro, entonces le propuse encender una lamparita que tengo junto a la cama, pero no me dejó”, explicó Corto y añadió que “eso no iba a ser un problema que impidiera que tuviéramos la noche que tanto habíamos deseado”.
Pero el problema surgió de inmediato, pues en cuanto llegó a la cama e intentó abrazar a su esposa, un miembro erecto de 25 centímetros se lo impidió.
“Yo te aseguro que no sabía nada. Ella nunca me quiso mandar ninguna foto caliente por más que insistí”, afirma Corto mientras solloza como si fuera un niño. “Si hay algo que no perdono es la mentira. A lo mejor si me hubiese hablado claro hoy fuéramos un matrimonio feliz, porque la confianza es la base de todo, aunque ahora está de moda decir que la base de todo es la limonada”.
Por su parte Yuliet se negó a dar declaraciones, pero algunos vecinos que escucharon la discusión a esa hora de la noche, afirman que Corto solo gritaba: pero es que la tienes más grande que yo, la tienes más grande que yo; y al parecer esa es la verdadera razón por la cual hoy él quiere divorciarse.