Por Geometro Fumero
Enfrascado el régimen de La Habana en que Joe Biden se convierta en el próximo presidente de los Estados Unidos, lleva desde hace meses una estrategia propagandística exaltando las promesas que el candidato pretende llevar a cabo. La más importante es sin dudas el posible restablecimiento de las relaciones con la dictadura.
No bastándole los medios estatales de difusión masiva, el gobierno cubano negoció desde hace más de un mes lanzar una línea de gomas de mascar que incluye una pegatina con la figura de aspirante y la frase “Biden para Cuba”.
Según un trabajador indio que participó en el diseño de la pegatina, el lanzamiento del chicle en tiempo y forma se vio afectado por un brote de Covid-19 en varios empaquetadores mexicanos en la fábrica vietnamita dirigida por un consorcio italiano que se encuentra en la Zona de Desarrollo Mariel.
“A pocas horas de las elecciones más importantes del mundo, comenta el indio en un perfecto español, es que logramos materializar el encargo del gobierno, que por primera vez en su historia pagó nuestros servicios por adelantado”.
En otra declaración apuntó que cualquier iniciativa es poca para convencer al pueblo cubano de que Biden es la única opción posible para seguir construyendo un socialismo próspero y sostenible.
“Tenemos asegurado el éxito, aclaró. Los chicles serán vendidos a pesos cubanos cada uno hoy mismo, a partir de las 5 de la mañana, en cada punto de venta del país donde haya gran aglomeración de personas. El gobierno ha tomado en cuenta que una de las funciones de la goma de mascar es calmar el hambre y el estrés, y aunque según los especialistas no se deben consumir más de 4 unidades al día para evitar complicaciones intestinales, se venderán al por mayor”.