Por Yannay Estrada
En
los últimos dos meses el régimen ha triplicado el número de multas en
comparación con los últimos diez años, lo cual, debido a la profunda crisis económica
que vive el país, ha hecho que se dificulte la producción de los talonarios
usados para imponer las multas, y que por consiguiente, comiencen a escasear.
Un funcionario de la Oficina de Control y Cobro de Multas del municipio capitalino de Centro Habana, en conversación con Ay, qué muela! explicó que para hacer frente a esta situación el régimen planea poner a la venta en las nuevas tiendas que operan en moneda libremente convertible (MLC), un módulo que incluirá cuatro talonarios e igual número de bolígrafos por valor de 10 dólares americanos.
"Y
a partir del próximo 1ro de noviembre se hará obligatorio para cada cubano,
extranjero residente, e incluso turista, portar uno de estos talonarios, para
que en el momento que sea sorprendido violando algunas de las nuevas medidas
dispuestas para hacer frente a la pandemia, los inspectores de salud o los policías,
le puedan aplicar una multa", detalló el funcionario.
Agregó
que, "en el caso de los que no tengan consigo el talonario, serán trasladados directamente al tribunal municipal, y en él se les impondrá una
sanción que significará el decomiso inmediato de uno o varios objetos de valor,
los cuales serán tasados hasta completar el monto total de 3000 pesos".
El
funcionario señaló además que en el caso de los turistas o extranjeros
residentes, la cifra será la misma pero en MLC, y lo recaudado se "destinará
a comprar en el mercado internacional, la leche tan necesaria para la
alimentación de nuestros niños".