Dulcero cubano triunfa en Groenlandia vendiendo coquitos

Por Simeón Salas

Ramón Consuegra, conocido desde niño por Cosagorda, es un reconocido dulcero cubano que hace siete años llegó al Restaurante Café Iggu, en Groenlandia, buscando trabajo.

En una exclusiva para Ay, qué muela!, Cosagorda, como le gusta que lo llamen, dio detalles de cómo llegó a la Isla más grande del mundo y el secreto que lo hizo famoso.

“Yo en realidad no soy dulcero, comenta, mi vocación es el baile. Llegué a Groenlandia en una travesía durísima y secreta. Formaba parte de una compañía de baile en Cuba y en un viaje a Dinamarca me quedé. Me colé como polizón en un barco pesquero que vendía sus productos en esta Isla. Cuando fui descubierto, les conté mi historia y me permitieron quedarme como inmigrante”.

Hoy Cosagorda tiene residencia permanente en Groenlandia y goza de fama gracias a un secreto de su abuela, que aún vive en La Habana.

“Me puse a buscar trabajo y la verdad no fue difícil, explica. Un día llamé a mi abuela y me dio la clave. Yo no era dulcero, no sabía nada de eso, pero ella me recordó su receta para hacer coquitos. Me topé con el Iggu, le conté mi historia al dueño y le dije, confiao, que si me daba un chance, haría famoso su restaurante vendiendo coquitos.

La reacción de los comensales no se hizo esperar. Cosagorda se convirtió de la noche a la mañana en una sensación tropical en el frío ártico.

“En este lugar tan inhóspito nadie antes había comido coquitos. La gente se volvió loca, ¡si supieran lo fácil que es! Compro coco rallado por internet y lo demás es bobería, aunque también puedo agregarles todo tipo de frutos secos".

Actualmente, Cosagorda está tramitando abrir su propia dulcería a la que piensa llamar Coquito´s Iglú.