Gato gusano secuestra un delfín en el Acuario Nacional y aparece en las costas de Florida

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Por Rodrigo Hernández

Un gato gusano llegó a las costas de Florida, Estados Unidos, luego de secuestrar un delfín en el Acuario Nacional de Cuba, rompiendo el récord que antes ostentaba Elian que fue escoltado por delfines pero nunca se montó en ninguno, a diferencia del gato que se pasó el trayecto cantando.

El gato llamado Rubio Gatuno, oriundo de la Habana, se unió al selecto club de balseros cubanos que han cruzado el estrecho de la Florida huyendo de la dictadura cubana, siendo el Rubio, el único que lo hizo montado encima de un delfín, pero no se esperaba menos de este felino teniendo la familia que tiene ya que sus dueños son, nada más y nada menos, que otro par de gusanos: Héctor Luis Valdés Cocho y Raúl Soblett.

Fueron ellos dos quienes entusiasmaron al gato para que se tirara al mar porque la crisis que se está viviendo en Cuba no tiene precedentes, pero fue Héctor, motivado por los cheques que le paga la CIA, quien le dio la brillante idea de robarse un delfín llamado Fliper del Acuario.

Y así sucedió.

En una maniobra magistral el Rubio Gatuno se coló en el acuario y le puso las riendas a uno de los delfines. Escogió al más flaco de todos porque presintió que ese estaba loco por irse echando, pero se equivocó. Ese delfín era comunista.

Pero el Rubio no se amilanó y pegó una sardina en la punta de un palo y el Fliper que tenía tremenda hambre cogió mar afuera loco por capturar el manjar. Hasta que se dio cuenta que tenia un gato encima de el cantando "Se acabooo tu cinco nueve yo doble dossss". Y quiso virar para atrás pero ya era muy tarde, además la sardina olía bien rico. Pero de todas formas advirtió al gato que apenas llegara a USA iba llamar a Humberto López para denunciar su secuestro de manera enérgica.

Al cabo de unas pocas horas el gato gusano arribó a las costas de Florida y fue escoltado por un guardacostas norteamericano que los llevó directo a emigración y una vez allí, sorprendidos por la gran proeza cometida por Rubio Gatuno, le otorgaron la ciudadanía. Por su parte el delfín Fliper llamó, pero no a Humbrete, sino para el Acuario diciéndoles que mañana no iba a trabajar y se quedó también en los Estados Unidos.