Régimen utiliza el manual de la KGB de "Guerra no Convencional" para controlar al pueblo
Por Charly
Menéndez Castillo
Esta
mañana salieron a la luz nuevas revelaciones de los Papeles de Panamá que
señalan que el régimen de los Castro estaría utilizando desde el 2018 el manual
de la KGB de "Guerra no Convencional", el "Noguerroski"
para controlar al pueblo cubano.
Antes
que nada hay que destacar que de acuerdo con varios expertos, el manual de Guerra
no Convencional de la KGB es un plagio del manual de Guerra no Convencional de
la CIA, pero a la inversa, pues mientras este último supuestamente es para que
los pueblo oprimidos se liberen de los regímenes tiránicos, el de la KGB se
hizo con el único objetivo de que las dictaduras comunistas, o sea, los
millonarios que controlan esos países, puedan mantenerse en el poder y así
mantener sus riquezas y lujos, aunque tengan a todo el pueblo en su contra, caso
éste en el que se encuentra el régimen de los Castro.
Ahora
bien, de acuerdo con lo revelado por los Papeles de Panamá, el presidente
puesto a dedo Miguel Díaz-Canel, más conocido como El Singao, habría tenido que
recurrir al mencionado manual de la KGB debido al activismo del Movimiento San
Isidro y otros actores de la sociedad civil aleados a éste, siendo su primera
acción la reducción del suministro de combustibles que devino en La Coyuntura,
para más tarde decir que el dinero que recauda el país, principalmente ETECSA y
GAESA, a través de recargas desde el exterior y las tienda en moneda libremente
convertible, es para comprar leche para los niños cubanos.
Por
otro lado hay que señalar, que si bien son varios los analistas que aseguran
que el régimen está perdiendo el pulso con el pueblo, la realidad es que desde
que comenzó a utilizar el "Noguerroski", las riquezas del castrismo
se han triplicado, y algo similar ha sucedido con las panzas de los dirigentes,
principalmente la de Miguel Díaz-Canel y Manuel Marrero, los que por algunos
momentos dan la impresión de que estuvieran compitiendo para ver a quién le
crece más, mientras los cubanos cada vez son más flacos y tienen que batallar
cada día contra la peor crisis alimenta que visto nunca el país.
En resumen,
la falta de comida en Cuba es de manual, y la obesidad de los dirigentes
castristas también.