Firulais balsero da primeras declaraciones luego de que la Guardia Costera de los Estados Unidos lo repatriara a Cuba
Por
Rodrigo Hernández
Los
cubanos se siguen fugando hacía los Estados Unidos como sea porque el comunismo
ha acabado con Cuba. Así que todos los días llegan balseros a las costas de la
Florida montados en embarcaciones improvisadas como chivichanas, riquimbilis,
pisi corres y camiones cisternas.
En
una de esas embarcaciones que llegaron esta semana a tierras de libertad viajó
un firulais junto a toda su familia y lamentablemente fueron repatriados. Algo
que ha molestado mucho al perrito quien estaba ansioso por perseguir gatos en
las playas de Miami y por comer serial para perros que sus amigos del Facebook
le han contado que es riquísimo.
Pudimos
acceder al Firulais quien primero nos ladró mucho y luego de pasarle la mano y
jugar con él comenzó a mover la cola como un loco y nos contó de su aventura
más reciente:
"Periodista
imagina que estaba muy asustado Guau Guau porque yo veía a mis humanos haciendo
el vote en el patio de la casa y tenía miedo de que me fueran a abandonar, pero
Guau, no lo hicieron, me montaron con más gente del barrio. Guau casi todo el
vecindario se iba y a mí me pusieron un pulovito viejo para el frio y yo feliz
y arrancó aquello a tremenda velocidad sufre Rayo McQueen Guau Guau. Y yo
miraba pal agua y todo oscuro, pero no tenía miedo porque mis humanos estaban
ahí y me daban huesitos ricos y agua, que sed mi madre que sed Guau y salió el
sol y le ladré a todos para que despertaran, pero no me hicieron caso y
¡adivina periodista adivina! Habían delfines loco, delfines Guau Guau. Que
lindos y me miraban y nos acompañaron como al niño Elian loco. Los delfines me
dijeron que ya nos faltaba poco y yo me alegré porque ya quería jugar con un
Puppy de perritos y Guau Miami apareció a lo lejos. ¡Qué lindo! Me emocioné y
me oriné y todo".
"Mis
humanos me regañaron, pero después me dieron un beso y me rascaron la pancita
que rico. Periodista, Miami es hermoso, como en las películas, pero más lindo.
Y cuando estábamos casi ahí se apareció un barco más grande que la cosa fea esa
del Yate Granma y nos recogió. Y me pusieron otra ropita y me dieron comida
rica, el serial que tanto quería Guau Guau Guau mi madre que sabroso Guau pero
esos humanos me engañaron porque no nos acercaron a Miami, sino que me
devolvieron a Cuba y les ladré y le saqué los colmillos porque mis humanos
estaban llorando y eso me dio mucha tristeza y aquí estoy otra vez, en el país
de pinga este. Guau Guau".