Por
Helena Álvarez
El
cantautor tracatán y chivato, Raúl Torres, ha caído en desgracia y su vida está
dando tumbos desde que la mujer lo botó y lo dejó sin casa, así que el hombre
dolido por el desamor decidió vender todo su estudio de música y dice que ya no
hará más ninguna canción revolucionaria. Ahora cantará con Mediterráneo.
La
decisión la tomó mientras disfrutaba de un café en el restaurante Versalles de
la calle 8 en Miami, ya que Raúl Torres cruzó hace meses el Río Bravo.
Tomándose el café tuvo una reunión con el director del grupo de rap pop qué sé
yo Mediterráneo, quienes fueron famosos en Cuba por tocar en los planes de la
calle o en las fiestas de recreo en las escuelas al campo allá por los inicios
del 2000.
El director del grupo, cuyo nombre no
recordamos porque no tiene importancia, le propuso a Raúl Torres formar parte
de su grupo y el trovador ni lo pensó: “Acepto”. Y es que Raúl siempre tuvo el
sueño de cantar en un grupo de rap pop qué sé yo desde chiquito y dar brincos
en el escenario mientras hacían coreografías para que las muchachitas
suspiraran. Además, a todo eso hay que sumarle que Torres se tuvo que ir para
los Estados Unidos porque los del Partido Comunista de Cuba (PCC) lo tenían
tirado a mondongo por el fracaso estrepitoso de la versión revolucionaria de
Patria y Vida.
Así que Raúl Torres subió fotos a su Facebook dando la noticia muy alegre y anunció que pronto se irán de gira. Su fallo fue que no etiquetó al director de Mediterráneo en la publicación porque tampoco se acuerda de su nombre. Qué feo eso.