Por
Rodrigo Hernández
El
puesto a dedo Miguel Díaz-Canel Bermúdez se dirigió ayer al país por la gran
crisis de dengue hemorrágico que está azotando a Cuba y dejó bien claro dos
cosas: una, que los apagones, el hambre y las colas iban a seguir, y que los
mosquitos también.
En
entrevista exclusiva para la BBC, televisora de los Estados Unidos, el dictador
Díaz-Canel dijo que es normal que en esta época del año haya mucha cantidad de
dengue y que la culpa es del bloqueo: “Fueron los norteamericanos quienes
enviaron miles de barcos cargados de mosquitos para propagar la enfermedad por
toda la isla”, dijo Díaz-Canel al locutor y agregó: “Llegó el momento en el que
los cubanos no podían recibir paquetes o cartas del exterior porque apenas la
abrían salían los mosquitos y picaban a todo el mundo”.
Esa
afirmación en realidad es un gran disparate que se hizo popular por culpa del
comandante Fidel Castro que por suerte ya no se encuentra entre los cubanos,
algo que a Díaz-Canel también lo alivia, porque dijo para la entrevista que
Castro le daba cocotazos para que leyera en las reuniones, algo que lo tenía
traumatizado ya que Díaz-Canel es disléxico y eso le provoca muchas
inseguridades. Pero volviendo a la crisis de dengue, el singao dijo que la
gente tiene que evitar que lo piquen los mosquitos. Lo dijo él.
“Los
cubanos tienen que ser más rápidos que el Rayo Mc Queen y que el Intrépido
Volador para evitar las picadas, tienen que moverse ágil como en el Flautista
contra los ninjas. Pero, sobre todo, recordar que la culpa es del bloqueo.
Además, hay que ser muy anormal para que te pique un mosquito en medio de un
apagón, es más: ¡Puto el que se deje picar!”. Terminó gritando Díaz-Canel
mientras se trataba de secar el sudor de la frente, aparentemente nervioso.