Por Rodrigo Hernández
El joven cubano Leónidas se encontró los dos galones de aceite en el medio de un parque de la ciudad de Camagüey y cuando los agarró ni lo pensó, fue corriendo para su casa a recoger sus pertenencias porque está claro que tiene el boleto para Nicaragua en las manos.
Leónidas Gutiérrez Esparta, oriundo del pueblo de Florida y radicado en la ciudad cabecera de Camagüey, nunca pensó que se iba a encontrar con un regalo tan grande. Él mismo unos días antes había hecho una cola enorme para comprar un pomo de aceite y el pobre no alcanzó.
Suerte que una vecina más buena ella, le regaló un poco de manteca y con eso ha ido tirando. Pero ahora si que chocó la bola, porque se encontró los dos galones repletos de aceite y sellados debajo de un banco en el medio del parque. Al parecer alguien los había escondido allí para recogerlos luego o vaya uno a saber.
Lo que, si sabe el camagüeyano Leónidas Gutiérrez, es que apenas venda los dos galones de aceite, saldrá para la Habana a comprar su pasaje para Nicaragua y salir del país d p este.
Por lo pronto ya puso un anuncio en revolico:
“Se venden dos galones de aceite, sellados. También se cambian por pasaje para ir a ver los volcanes de Nicaragua. Sí no sabe de volcanes no moleste. Interesados al privado”
Su vecina la colera, que tiene negocio con la gente de la tienda MLC que está frente al parque donde Leónidas se encontró los dos galones de aceite, le preguntó si había visto algo inusual en el parque, como unos pomos grandes o algo así, pero este le dijo que no, y se fue a terminar su maleta.