Charly
Menéndez Castillo
Como
sabemos, en medio de la actual crisis que vive el país, el régimen de los
Castro se ha propuesto, como parte de la llamada Tarea Ordenamiento, que al
menos la mitad de los cubanos emigre a hacia los Estados Unidos, para que una
vez allí, se dediquen a mandar dólares a sus familiares, y de esta manera, "hacer
que la economía nacional despegue", algo que expresó el presidente puesto
a dedo Miguel Díaz-Canel, en la última sesión de la Asamblea Nacional.
Ante
esta decisión, el gobierno de Panamá, como quien quiere llevarse una tajada de
este gran pastel, decidió a principio de este mes, establecer que los cubanos
que hagan escala en su territorio para continuar viaje rumbo a Nicaragua,
aunque sea para ver los volcanes, tengan que solicitar una visa de tránsito, jugada
ésta que ha afectado grandemente los planes del castrismo, y lo ha obligado a buscar
alternativas, algunas completamente insólitas, como esta que nadie se hubiera
imaginado que sucedería en la Cuba de los Castro.
De lo
que se trata es de que, en lo que sin lugar a dudas es una acción desesperada,
el régimen ha decidido venderle lanchas a los cubanos, de diferentes tamaños,
en pesos cubanos, y además, con la facilidad de que pueden ser pagas a plazos,
en un periodo de diez años.
Según
la información brindada por las autoridades a la prensa del régimen, algo que
más tarde confirmó la gerencia de la Marina Hemingway en La Habana, "las
nuevas lanchas podrán ser adquiridas por el momento en la Sucursal Marlin
Atillero, de la cadena de tiendas del hotel Acuario", el cual está ubicado
en la mencionada Marina.
Según
hemos constatado, la cola para comprar estas embarcaciones ya cuenta con más de
6 000 personas, y de acuerdo con algunos especialistas, se espera que en el transcurso
de esta noche y el día de mañana, llegue a las 10 000, algo que no asusta a las
autoridades, pues el propio administrador de la tienda, explicó en conversación
con nuestra revista, que cuentan con un lote de más de 50 000 de estas lanchas.