Por Helena Álvarez
Frei Betto tuvo un momento de lucidez en un hotel de Cayo Guillermo y esta vez sí dijo una verdad irrefutable. Todo parece indicar que estaba bajo los efectos de una sobredosis de té de moringa.
Frei Betto, brasileño que siempre se ha codeado con los comunistas millonarios de Latinoamérica porque lo de él es la buena vida, con muchos camarones rebosados y glamour, ahora está en Cuba como asesor de una ley para que el comunismo siga fastidiándole la existencia a los pobres cubanos.
El hombre lleva varios días promocionando disparates como que los cubanos deberían comer cascara de papas, cascara de plátanos y cascaras de melón. todo eso mientras saborea un delicioso manjar desde uno de los hoteles que hay en Cayo Guillermo.
En una de esas degustaciones de mariscos y langostas, parece que Frei Betto se pasó con el té de moringa y le dijo a una camarera que "el hambre en Cuba se acabará cuando se acabe el comunismo", frase textual. Luego de esto le tiró los tejos a la joven para llevársela a su habitación pero ella lo mandó a fregar. "Viejo asqueroso", le dijo.