Por Helena Álvarez
El dictador de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez inspeccionó en horas de la mañana varios de los almacenes donde se guardan alimentos, víveres y diferentes insumos porque es probable que se arme una guerra nuclear y Cuba no está preparada.
La invasión de Rusia a Ucrania no tiene pinta de que acabará pronto y eso deja muy mal parado a Cuba por ser un aliado directo de Rusia, algo que tiene preocupada a la población cubana porque si Cuba se mete en la guerra será borrada del mapa.
Díaz-Canel lo sabe, por eso anda apurado revisando cada uno de los almacenes que se usan para guardar alimentos, ya no solo en la Habana, sino por todo el país, porque si llega el invierno nuclear el país la pasará muy mal así que Díaz-Canel está viendo que en los almacenes haya al menos lo necesario. Sobre todo, pan y croquetas explosivas.
De hecho, croquetas Prodal es lo que más hay en los almacenes si de repente el pueblo cubano tiene que refugiarse por culpa de la guerra.
De momento Díaz-Canel lo tiene todo asegurado en su casa y tiene su bunker listo por si ocurre algo. Mientras tanto revisa los almacenes y pide que también los llenen de pan, para que después no digan que él es un singao.