Por Iván Putovic
La empresa estatal de croquetas Prodal en un esfuerzo en conjunto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), enviaron un cargamento de croquetas Prodal a Ucrania. Seis toneladas en total que prometen ser una sorpresa inesperada para el pueblo ucraniano que sufre a causa de una invasión rusa.
La decisión de hacer el envío de croquetas fue una orden directa de Raúl Castro luego de que este tuviera una reunión con el alto mando de las FAR, en la cual decidieron enviar ayuda humanitaria para aliviar la escasez de alimentos que hay ahora mismo en el país eslavo por culpa de Putin.
Así que en horas de la mañana llegaron a la zona especial del Mariel, bajo un fuerte dispositivo de seguridad, las croquetas Prodal. Lugar donde se tomaron medidas especiales para envalijarlas y se depositaron en un tipo de contenedor especial que se usa únicamente para trasladar armas nucleares.
Hay que señalar además, que ya el cargamento de croquetas fue certificado como alimento por las Naciones Unidas. Una jugada maestra de Raúl Castro, quién al parecer ha decidido ayudar a su aliado ruso y ha aprovechado la ocasión para enviarle armamento a Putin, porque como bien saben todos los cubanos, las croquetas Prodal no son para alimentarse, porque explotan.